Sus grandes ojos marrones se van cerrando poco a poco. Está muy cansado. Es lo normal cuando pasas el día navegando en un barco pirata, luchando contra villanos o escapando de una cárcel, que luego llegas a casa y el cuerpo te pide dormir. De repente oye un ruido y abre los ojos de golpe.Sigue leyendo «Bruno»