No sé cómo decírtelo. No sé por qué lo hice. Ni por qué lo sigo haciendo. Solo sé que si lo hago es porque no te quiero. O quizás porque ya no te quiero como antes. Pero el caso es que lo he hecho. ¿Y sabes qué es lo peor de todo? Que sería incapazSigue leyendo «No sé cómo decírtelo»