Mini-saga de cincuenta palabras.
Corría tanto como le permitían sus pies. Escapaba de nuevo, sin atreverse a mirar atrás para evitar la tentación de regresar. Sin un destino, borrando sus huellas, con sus ojos verdes clavados hacia el frente, hasta que algo en el camino le hiciera detenerse.
Para volver a escapar… O no.
Silvia Resola.
(Foto: Monica Bourne – Pinterest)
Correr casi siempre significa escapar, querer huir de algo. Sobretodo cuando lo hacemos sin destino definido.
Exacto! =) hasta que (esperemos) alguna vez decidas quedarte!